El hogar es el lugar más seguro para evitar contagiar y contagiarse del coronavirus COVID-19. Debido a ello, las familias se enfrentan al reto de manejar el trabajo, las actividades escolares y el cuidado del hogar, así como tener una convivencia armónica entre los integrantes; además de la incertidumbre y miedo que genera la existencia del virus. Son circunstancias para las que no estamos preparados. Por más buena que sea la relación familiar, se trata de una situación que puede generar estrés, ansiedad y depresión.
Asimismo, aunque el hogar es el lugar más seguro para evitar contagios de COVID-19, para algunos sectores de la población significa un entorno de mala convivencia, siendo los niños, niñas, adolescentes, mujeres y personas mayores los más propensos a sufrir de ello.